lodo y fango entre nosotros
en la batalla del sobrevivir
Hordas vencidas, abreviando
el camino. Derecho al abismo
nadie sabe quién soy.
Conociendo las habilidades,
desconociendo al cazador.
Donde están tus latidos
cuando las grietas
entorpecen el camino?
Baches mentales.
Intrépido el zumbido, la
señal desaparece. Detestable
humano, donde la falla aparece.
Responsables pero ignorantes
el límite desflorece.
Y en un sin fin de venidas,
la llegada se tuerce, caducado
el portador.